Las cosas buenas de la vida siempre se acaban por terminar, habrá pensado Google, pues ha decidido cerrar su API pública de Google Translate y hacerla de pago. Parece ser que según el propio Google, esto vendría influenciado por la sobrecarga del servidor al haber innumerables aplicaciones haciendo uso de la API, al mismo tiempo que los costos de mantenimiento son demasiado caros en comparación a los beneficios obtenidos.

Google ha comentado en un reciente comunicado que la revisión de los términos de uso de sus API implicará que varias de estas se vuelvan de pago, teniendo que pagar a Google en caso de querer utilizarlas. De momento no se sabe nada más respecto al pago, pues Google no ha dado a conocer de momento cual será el precio, cual el volumen de uso ni tampoco si habrá algún límite para su utilización.

Como era lógico, esta decisión tomada por Google no ha sentado nada bien en los desarrolladores, que ven como sus proyectos y modelos de negocio pueden peligrar o incluso dejar de existir debido a las nuevas limitaciones que Google va a incluir próximamente.

Si bien es cierto que Google no ha especificado si en algún caso podría ser gratuita esta API, como en aquellas aplicaciones sin ánimo de lucro, gratuitas y que no contengan ningún tipo de publicidad que pueda reportar ganancias al autor.

De momento, lo único que podemos hacer es esperar a que Google realice el cambio en los términos de uso de sus API y esperar a ver los precios y las condiciones que ofrecerá el gigante de las búsquedas por usar sus servicios.