Microsoft está demostrando estar muy implicado en el desarrollo de su próximo sistema operativo, Windows 8, del que poco a poco va lanzando nuevos datos e información interesante sobre las nuevas funcionalidades y mejoras.

Como podemos apreciar en el siguiente vídeo, Windows 8 arranca en apenas unos pocos segundos, lo cual es una mejora realmente increíble respecto a las versiones anteriores, ya que siempre ha sido muy criticado por un lento arranque.

Parece ser que toda esta increíble mejora de rendimiento estaría causada por un mejor aprovechamiento de la función de hibernación que nos ha acompañado en Windows durante tantos años pero que en muchos casos ha estado muy infravalorada. Al apagar el equipo Windows 8 usará la hibernación para guardar toda la sesión actual, pero al mismo tiempo será un apagado completo, por lo que aunque desconectes el PC de la corriente eléctrica o le quites la batería en caso de ser un portátil, la función seguirá activa y el inicio será igual de rápido.

Además, el arranque aprovechará cada uno de los núcleos de los que disponga nuestra CPU, pudiendo acelerar el arranque en varias magnitudes. El arranque será tan sumamente rápido que se obviarán detalles tradicionales como pantalla de arranque, logotipo de Windows y demás pantallas, pues accederemos directamente a la interfaz de Windows 8.

Este arranque tan rápido se dará absolutamente en todos los equipos, independientemente del tipo de hardware que monte. Pues estará disponible tanto para los discos duros tradicionales como para los modernos SSD, aunque claró está, cuanto mejor sea el hardware mejor será la velocidad de arranque.

También se rumorea que sería posible que Windows 8 hiciera uso de una EFI, destronando así a la omnipresente BIOS que nos ha acompañado desde los principios de la informática de consumo, pero que llegado el momento, se ha quedado un poco obsoleta.

Si finalmente el arranque de Windows 8 se mantiene tan rápido para arrancar como en este vídeo, estaremos ante una de las mayores mejoras en la historia de Windows, pues Windows nunca ha sido criticado por falta de funciones, sino por rendimiento, faceta en la que Microsoft está trabajando bastante.