Pues si, otro navegador que se une a la fiesta de las actualizaciones silenciosas. Ahora es Internet Explorer quien se une al modelo de actualizaciones silenciosas que comenzó en su día Google Chrome. Estas actualizaciones se instalarán automáticamente y silenciosamente a través de Windows Update y a partir de Enero del 2012.

El proceso será muy similar al de Google Chrome, pues las actualizaciones se instalarán sin que el usuario necesite intervenir y sustituirán las viejas versiones de Internet Explorer por las nuevas. Por supuesto, ni el historial, ni la página de inicio ni tampoco las preferencias del navegador serán modificados.

Pero Microsoft también ha pensado en entornos empresariales que no puedan instalar actualizaciones así como así (ya que podría ocasionar conflictos en la estabilidad del sistema), ya que a aquellos que hayan rechazado las actualizaciones de I8 y/o IE9 se les desactivará esta característica (que podrá ser activada después). También ofrecerá dos kits de bloqueo de actualizaciones, uno para cada versión del navegador y que servirán como es lógico, para bloquear las actualizaciones automáticas. Esto en un principio puede parecer un poco chapucero, ya que lo más lógico hubiese sido incluir esta opción directamente en el navegador.

Como ya hemos comentado, el sistema de actualizaciones automáticas será instaurado el próximo mes, pero no de forma directa, sino que llegará a los usuarios de forma escalonada, tal y como sucede con las actualizaciones de Windows Update. En Enero se comenzará a instaurar para los usuarios de Australia y Brasil, a partir de entonces se expandirá a los demás países.

Parece ser que Microsoft no quiere quedarse atrás en la guerra de navegadores y ha decidido tomar ciertas medidas, como la de las actualizaciones automáticas que ya poseen Google Chrome y Mozilla Firefox. La duda está en si el resto de navegadores “importantes” seguirán con estas medidas, ya que por ejemplo Opera ya incorpora actualizaciones automáticas en la versión inestable del navegador (Opera Next). Por su parte, Safari es difícil que adopte estas medidas, teniendo en cuenta la política de actualización que mantiene actualmente Apple, aunque no sería descartable a medio o largo plazo si no quiere quedarse atrás.