El 27 de Agosto del año 2001 apareció por primera vez en un sistema Windows el navegador Internet Explorer 6, posiblemente el navegador más famosos de la historia y que a día de hoy cumple nada más y nada menos que 10 años.

En su tiempo fue indiscutiblemente el navegador más usado durante un total de 6 años en los que se mantuvo su desarrollo, hasta el año 2007 en el que por fin asistimos a una nueva versión del navegador web de Microsoft Internet Explorer 7. A día de hoy, en este mismo año 2011 Microsoft pidió públicamente que tanto empresas como usuarios cesaran su uso en pos de un navegador mucho más moderno y eficiente como Internet Explorer 9, la última versión del navegador de Microsoft.

Internet Explorer 6 tuvo la peculiaridad de contar con Service Packs al más puro estilo de los sistemas operativos de Microsoft, recibiendo hasta un total de 3 Service Packs, los cuales mejoraban y subsanaban varias vulnerabilidades de seguridad, uno de los aspectos más criticados de esta versión de Internet Explorer.

Otro de los puntos más criticados fue la incompatibilidad con los estándares web, pues Internet Explorer 6 era muy peculiar en cuanto a compatibilidad, siendo totalmente incompatible con muchos elementos e incluso inventándose algunas reglas de desarrollo web. Tanto es así, que al tratarse del navegador más usado en su momento muchos desarrolladores se centraban en mejorar su compatibilidad con este navegador convirtiendo sus páginas webs en incompatibles con el resto de navegadores web.

A día de hoy son varias las campañas lanzadas para promover su desuso, ya que actualmente se trata de una navegador totalmente incompatible con casi cualquier estándar web, lo cual se ha achacado a muchas versiones de Internet Explorer, hasta llegar a la última versión actual, la novena, que rompió con esta tónica manteniendo una gran compatibilidad con los estándares web.

Aun así sigue siendo el navegador predeterminado en muchas empresas, ya que la mayoría de redes sociales bloquearon su acceso y eso permite a las empresas asegurarse de que los trabajadores no pierdan el tiempo en redes sociales y páginas web similares.