Tener un sistema operativo protegido es una de las mayores necesidades de cualquier equipo informático, máxime cuando este porta un sistema operativo Windows, pues al ser el más extendido y usado del mundo también es el que acapara el mayor foco de ataques, por lo tanto será necesario protegerlo de forma debida.

Para esto no basta sólo con tener un antivirus instalado y realizar un escaneo de vez en cuando, una buena lista de consejos para mantener seguro nuestro equipo sería la siguiente:

Instalar un antivirus eficaz y mantenerlo actualizado: No basta con instalar cualquier antivirus de la red, hay que decantarse por los que tengan una eficacia demostrada como los productos de Kaspersky o ESET. Además habrá que mantenerlos actualizados, pues de nada sirve un antivirus que no tiene los datos suficientes para eliminar el malware.

Actualizar el sistema: Las actualizaciones de Windows no están para molestar al usuario, sino para arreglar los diversos fallos y problemas de seguridad que se vayan encontrando con el tiempo, por ello deberemos mantener el sistema actualizado para evitar posibles focos de infección.

Instala un Firewall: En caso de que tu antivirus o suite de seguridad no incluya uno, podría ser una buena idea instalar un Firewall ya que el de Windows tiene algunas carencias. El Firewall bloquearía conexiones no solicitadas y ataques externos, por lo tanto sería una gran medida de protección.

No confíes sólo en tu antivirus: Este es un error muy generalizado, el usuario medio se piensa que por tener un antivirus instalado ya va a estar exento de virus y malware, nada más lejos de la realidad.  Una buena práctica es la apoyar al antivirus con otras herramientas especializadas en tipos concretos de malware, como Malwarebytes Antimalware y Superantispyware, por ejemplo.

Usa tu sentido común: Este es el más importante de todos los puntos. De nada sirve tener antivirus, firewall, antispyware y demás herramientas si luego entras directamente a una web plagada de malware. Hay que pensar con la cabeza cada movimiento que realicemos en internet, desconfiar de páginas web que no conozcamos y no instalar aplicaciones de dudosa procedencia en nuestro equipo.